Los terceros molares, también llamados muelas del juicio (ya que erupcionan a partir de los 18 años aproximadamente), están ausentes en las dentaduras de muchas personas, bien por estar incluidas dentro de hueso o bien porque se nace sin su germen.
Hoy en día, según el Consejo General de Dentistas de España, le falta al 25% de la población al menos una de ellas por no llegar a formarse, y un 10% carece totalmente de ellas.

¿Por qué ocurre esto?
Nuestros antepasados tenían una dieta a base de alimentos muy duros (carne cruda, raíces, frutos secos, etc.) que requieren mucha masticación, y no usaban cubiertos ni métodos de cocción, por lo que se requería de mandíbulas grandes y molares fuertes. Sin embargo, con el paso del tiempo, se empezó a cocinar la mayor parte de los alimentos de forma que su masticación fue más fácil (cocidos, asados, picados, triturados, etc.).
A medida que fueron pasando los años, los humanos fuimos evolucionando para tener mandíbulas más pequeñas, adaptándonos a nuestras necesidades, de forma que hoy en día las últimas muelas, en este caso las muelas del juicio no tienen hueco para erupcionar o ni siquiera se forman.
¿Significa que las muelas del juicio no son útiles?
La afirmación de que las muelas del juicio no sirven para nada y hay que extraerlas es errónea, ya que deben considerarse unas muelas más, y cumplen con la finalidad del resto de dientes. En ocasiones, debido a la falta de espacio, pueden dañar a los segundos molares o causar infección, pudiendo recomendarse su extracción.
Si aún no te han salido las muelas del juicio o están saliéndote en este momento, puedes pedir cita con nosotros a través del formulario en la web o por teléfono y pedir cita para que veamos el estado en el que se encuentran y si podemos ayudarte a pasar este proceso lo mejor posible.
¿Tienes alguna duda sobre las muelas del juicio? La puedes dejar en la caja de comentarios, en donde uno de los profesionales de nuestra clínica dental en Sevilla te dará la respuesta que necesitas.